lunes, 7 de julio de 2008

Sed de información.

¿Cuántas veces has sentido que lo que sabes acerca del acontecer noticioso nacional, latinoamericano o mundial es poco comparado a lo que saben otros? Si me preguntan a mí, perdí la cuenta. Lo que me preocupa es que uno de los tópicos más recurrentes en las conversaciones del día a día es eso, lo que está pasando en el país, en el continente, en el planeta. Esto significa que, para no sentirme una persona desinformada, lo mínimo que debo hacer es leer el periódico, escuchar el noticiero radial o ver el televisivo habitualmente. Si no lo hago, es como si viviera en un lugar muy lejano a este mundo.

Al parecer, la información es algo de lo cual, viviendo en la ciudad, no podemos escapar. Es una de las partes constitutivas del individuo posmoderno, o contemporáneo si se prefiere. De no ser así, entonces ¿por qué Google es el sitio web más visitado del mundo? Sólo durante marzo del 2007 recibió a más de 528 millones de visitantes... ¿Qué es Google? Un buscador. ¿Qué buscamos? Información. Necesitamos informarnos para no sentirnos tan desamparados. La información que nos entregan, por ejemplo, las noticias, es la que nos guía en el mundo, la que nos ayuda a interpretar lo que está pasando.

En Chile, la página web más visitada en febrero del 2007 fue http://www.emol.com/ (El Mercurio On Line), con 257.229.432 visitas (Fuente: AMI). El papel como soporte ya no es único y exclusivo; ha sido en parte desplazado por la internet, y ese es tan sólo el primer paso del cambio (en otra ocasión volveré sobre este tema). Además, la gran ventaja de la versión electrónica de ese periódico es que las noticias son actualizadas a lo largo de la jornada; no es necesario esperar hasta el otro día... O sea, nos hemos convertido en una especie de vigilantes de nuestra propia sociedad.

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